Sin duda, Navteq es uno de los atractivos que para Microsoft justifican su alianza con Nokia. Quizá sea secundario, pero no irrelevante, como revela la incorporación del servicio Ovi Maps como plataforma de geolocalización de Windows Phone 7 – y probablemente en otros productos – pero ayuda a entender por qué Nokia ha decidido integrar su filial de cartografía en una nueva división bautizada como Location & Commerce. Más allá del factor organizativo, el objetivo sería ocupar el espacio que Google ha descuidado, dejando desguarnecida la plataforma Android en las aplicaciones SoLo (Social Location). Puestos a sospechar, incluso se puede pensar que Facebook es parte interesada.
Nokia compró Navteq en octubre de 2007, pagando 8.100 millones de dólares, precio que muchos consideraron excesivo, incluso admitiendo que la oportunidad implica siempre un coste adicionak. Pero desde entonces y hasta marzo de este año, la filial ha ingresado 2.265 millones de euros y ha perdido 791 millones, y el contraste ya dice mucho. No obstante, la compañía finlandesa optó por mantener su autonomía, temerosa de que con una absorción completa perdería la confianza de algunos clientes de Navteq. Está por ver cómo reaccionarán ahora ante la novedad. El acuerdo Nokia-Microsoft hace que este asuntillo pierda importancia en un contexto diferente.
La nueva división Nokia L&C, creada al poco de llegar el nuevo CEO, Stephen Elop, tendrá como misión “desarrollar una nueva clase de productos y servicios integrados para los consumidores, así como servicios a otras plataformas y fabricantes, desarrolladores, proveedores de internet, comerciantes y anunciantes”. Además de los desarrollos de Navteq, contará con soluciones de modelización en 3D y alertas de tráfico basadas en crowdsourcing.
Durante el Mobile Congress de febrero, el autor de este blog dialogó con David Barker, director de soluciones para medios de la región EMEA, quien subrayó que “actualmente, tenemos más demanda de publicidad de la que podemos atender, pero en el mercado faltan métricas adecuadas que permitan comparar el nivel de nuestra oferta con la de los competidores”. Según Barker, “vemos un gran potencial en las aplicaciones web basadas en HTML 5, un estándar que admite la geolocalización”.
La tecnología de Navteq se convertirá, aparte de su contribución a Windows Phone 7, en parte de la plataforma de web services de Microsoft, y es probable que ambas compañías entrelacen sus propuestas a los desarrolladores. El buscador Bing y la plataforma publicitaria AdCenter incorporarán Nokia Maps.
En este campo, Google no ha encontrado su camino, tal vez por estar enredada en controversias acerca de su gestión de los datos que recoge sobre sus usuarios. Los dispositivos Android cuentan con Google Maps, desde luego, pero resulta reveladora la inesperada disputa con la pequeña empresa Shyhook, que suministra soluciones LBS a Apple y, tras firmar un contrato con Motorola, denunció a Google por obstaculizar su negocio.
Esto va mucho más allá del GPS, con el que suele asociarse esta tecnología. Los servicios SoLo requieren bases de datos con la localización física de millones de puntos de acceso WiFi, y los smartphones usan esos datos para identificar su propia situación, como en las aplicaciones de Foursquare. Para construir esos mapas, los dispositivos de Apple y Android necesitan recopilar un volumen de información con un elevado potencial de facturación publicitaria. Esta es la frustración de Google, que teme verse desbordada por Facebook (y no hay que olvidar que esta tiene relaciones preferentes con Microsoft).